sábado, 13 de noviembre de 2021

META

 

 

Mark Zuckerberg no ha perdido la cabeza, pero quiere que pierdas la tuya ... por el ' metaverso ' ...

 

Está invirtiendo miles de millones de dólares para asegurarse de que su empresa, Meta , sea el líder de la industria de la misma manera que IBM dominó la industria de la computación durante muchas décadas.
 

Otras grandes empresas de Big Tech se están sumando:

·       empresas de desarrollo de software de juegos

·       fabricantes de chips

·       desarrolladores de hardware ...

Juntos, crearán una industria completamente nueva que se ejecutará junto con la Inteligencia Artificial :

Realidad artificial ...

Para aquellos que lo abrazan, el metaverso reconectará completamente el cerebro humano.

Llegará a tu cerebro.

 

Dominará tu cerebro.

 

Proporcionará una fuente inagotable de golpes de dopamina a medida que se le estimule visual, mental y emocionalmente.

Dominará la fuerza laboral, el mundo social, el aula y la educación y el entretenimiento.

Cumplirá el sueño del transhumanismo de vivir para siempre como un programa de inteligencia artificial encarnado en un avatar personalizado sin estado.

Ray Kurzweil , jefe de ingeniería de Google y fundador deSingularity University, debería estar bailando en la calle porque se acerca la ansiada resurrección digital de su padre. Elmetaverso absorberá cada byte de datos de su vida para potenciar lo que la Dra. Soshanna Zuboff llama "Capitalismo de vigilancia".


Es decir, cada parpadeo, cada expresión facial, cada faceta de los estados emocionales y físicos, etc.

El metaverso sabrá mucho más sobre ti de lo que tú jamás sabrás sobre él.
 

Cuando Mark Zuckerberg dice "El futuro es privado", está mintiendo a través de sus dientes blancos como perlas ...

De hecho, no habrá privacidad .

 

Tampoco te compensarán por entregarte voluntariamente a esta utopía artificial.

El metaverso no necesariamente te dirá qué pensar, pero cambiará por completo tu forma de pensar. Reorganizará sus circuitos lógicos de manera que no pueda distinguir entre lo que es real y lo que no lo es.

 

Tu metaverso se volverá tan real para ti como la nariz de tu cara.

Mucha gente ya ha comparado el metaverso con la película de 2018, Ready Player One . En él, un mundo distópico de pobreza y miseria se convierte en una utopía instantánea con solo ponerse su casco de realidad virtual.

 

Esto recuerda bastante al pronunciamiento del Foro Económico Mundial de que,

No poseerás nada y serás feliz " ...

¿Cómo transformará el metaverso el sistema económico del mundo?

 

Zuckerberg ve una combinación de economías reales y virtuales.

Habrá monedas intercambiables.

 

Puede comprar una pizza en el metaverso pero recibirla en su casa.

 

O viceversa.

 

Por supuesto, Zuckerberg también quiere crear y controlar la moneda digital ...

Para habilitar el metaverso , la comunicación lo es todo.

Las velocidades inalámbricas 5G solo rayarán la superficie.

 

Será '6G' el que realmente lo encienda ...

De una cosa puede estar absolutamente seguro:

la discusión social sobre el metaverso apenas está comenzando ...



miércoles, 8 de septiembre de 2021

BIOPODER - Una Nueva Era de Autoridad Sociopolítica

 BIOPODER - Una Nueva Era de Autoridad Sociopolítica


Una reconfiguración del poder ha estado en proceso durante algún tiempo y ahora está emergiendo rápidamente como parte de un complejo institucionalizado médico-político-económico al que me referiré como biopoder.

Los actuales cierres y medidas de cuarentena de viaje son sólo un anticipo de lo que vendrá una vez que los nuevos regímenes de biopoder se hayan establecido completamente.

El biopoder está ahora llamando a nuestras puertas y ganando entrada y dominio sobre todo el dominio de la soberanía personal.

Lo que estamos viendo desarrollarse, después de que se apretó el 'gatillo' del COVID-19, es una alteración radical de las narrativas legales y de poder, que controlan y categorizan la vida y la muerte.

Con el "paisaje pandémico" que se está formando, 1 somos testigos de un mundo post-soberano donde la biopolítica legitima una red de regímenes socializadores, desde el biocapitalismo hasta la bioseguridad.

 

Klaus Schwab del Foro Económico Mundial dice:

estos "tiempos del COVID" son "nuestro momento decisivo" y "estaremos lidiando con sus consecuencias durante años, y muchas cosas cambiarán para siempre".

En las páginas de su libro The Great Reset, declara descaradamente la venida de,

"la disrupción económica de proporciones monumentales, creando un período peligroso y volátil en múltiples frentes - política, social y geopolítica - generando profundas preocupaciones sobre el medio ambiente y también extendiendo el alcance de la tecnología en nuestras vidas".

Se nos dice que la vida para muchos de nosotros está,

"deshaciéndose a una velocidad alarmante". 2

Sostengo que veremos formas de biopoder definidas y empleadas de forma generalizada en la Era de este "Gran Reinicio".




Una era post-soberana


Al filósofo y teórico social francés Michel Foucault se le atribuye haber acuñado el término biopoder en su obra de mediados a finales de la década de 1970.

Foucault rastreó el desarrollo y la aplicación del poder al surgimiento de las medidas e instituciones "disciplinarias" establecidas por los gobiernos para regular las poblaciones en los siglos XVIII, XIX y principios del XX.

Una serie de "instituciones correctivas" comenzó a extenderse por el campo social,

asilos, cárceles, fábricas, escuelas, hospitales, universidades, etc.,

...cada uno sirve para inculcar un modo de conducta y conciencia humanas.

Por encima de estas instituciones socializadoras estaba el Soberano (el Monarca) que luego se convirtió en Estado. Según Foucault, el privilegio clásico del poder soberano es el "derecho a quitar la vida o dejar vivir".

Fue el modelo codificado en la política clásica y permaneció esencialmente inalterado durante la transición del poder soberano tradicional (monárquico) al poder estatal moderno.

"Para Foucault, el biopoder es una tecnología de poder para manejar a los humanos en grandes grupos; la cualidad distintiva de esta tecnología política es que permite el control de poblaciones enteras", señala el académico Mark Kelly. 3

La descripción de Foucault del poder disciplinario como lo ejercen las instituciones es nuevamente relevante para lo que está sucediendo ahora.

Vemos una administración del poder generalizada, fluida, casi flotante, a nivel estatal y global, para controlar las sociedades en la era post-soberana:

Bienvenido a una nueva era del biopoder...

Producir lo que Foucault llamó "cuerpos dóciles" (las masas de gente), la unidad básica del poder disciplinario, es ahora competencia de los Estados modernos.

La condición humana moderna es tal que el individuo no es el objeto sino el sujeto del biopoder.
 

 





Biopoder

En el contexto de una amenaza biológica, la "'pandemia'" subsiguiente está estableciendo una construcción de ingeniería sociopolítica - la "nueva normalidad" - para la sociedad humana.

Esta "nueva normalidad" exagerada está siendo promulgada por una serie de medidas que otorgan autoridad al biopoder sobre el individuo y el cuerpo colectivo.

 

En resumen,

el biopoder ejerce el control sobre la administración de la vida...

El biopoder sobre el cuerpo humano significa que el Estado tiene el derecho legal de poner a las personas bajo vigilancia y castigar con el encarcelamiento.

Hemos visto esto en numerosos casos, como el de la mujer de Perth de 28 años que violó las reglas de cuarentena de Australia Occidental y fue condenada a seis meses de prisión. 4

La forma de biopoder ejercida bajo el 'estado de emergencia' pandémico tiene que ver con el mapeo de toda la vida: social, política y económica.

El Biopoder ha nacido hoy a través de la respuesta a la 'pandemia' de COVID-19. Utiliza un lenguaje de "riesgos para la salud" para la intervención y la intrusión en la vida privada.

Esto incluye la jurisdicción para ingresar a la casa de una persona sin permiso para expulsar por la fuerza a personas que se consideren un riesgo para la salud o que no 'obedezcan' las medidas de cuarentena.

El Dr. Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el 30 de marzo de 2020 que las autoridades podrían tener que ingresar a los hogares de las personas para trasladar a los familiares sospechosos a una "instalación designada aislada".

Estas medidas se han convertido ahora en ley.

Por ejemplo, bajo el estado de emergencia de Nueva Zelanda, los oficiales de policía ahora tienen el poder de ingresar a las casas para hacer cumplir las reglas de auto-aislamiento. 5

En un movimiento similar, el estado australiano de Victoria desplegó 2.000 militares para hacer cumplir lo que ellos denominan "medidas de control de virus". 6

En un giro irónico, los ciudadanos que se oponen a tales medidas draconianas son etiquetados negativamente como "ciudadanos soberanos".

 

El término individuo soberano se usa para referirse al derecho moral o natural de una persona a tener integridad corporal y mantener el control exclusivo de su propio cuerpo y vida.

Aquí vemos una torsión deliberada del lenguaje para apoyar y hacer cumplir los regímenes de biopoder.

El biopoder se refiere a una serie de estrategias respaldadas por "conocimientos médicos especializados" y adoptadas por el Estado junto con una red de apoyo de instituciones, agencias y actores no estatales.

 

Una tendencia inquietante es el empoderamiento de los agentes militares privados y los "oficiales autorizados" para hacer cumplir las nuevas directrices de salud pública. 7

En el futuro, estos oficiales podrían recibir poderes a nivel policial para imponer directivas estatales, como registrar casas y automóviles sin una orden judicial (por ejemplo, tales oficiales podrían detener y encarcelar a alguien que crean que representa una "amenaza" para la salud).

Este estado de cosas emergente ya ha dado lugar a muchos informes de extralimitación y vigilancia policial exagerada (especialmente en el estado de Victoria, Australia)...

  • Los continuos bloqueos localizados

  • Las imposiciones de seguimiento y localización

  • La vigilancia constante

  • La pérdida del derecho a protestar,

...y otras medidas similares se están estableciendo ahora en el "nuevo régimen normal" de biopoder ejercido por los Estados de todo el mundo.

Estas formas de control y regulación no tienen precedentes y sirven para afectar cada vez más el bienestar psicológico de los ciudadanos.

El biopoder también se ve en la regulación de la vida social:

  • el uso de máscarillas

  • el distanciamiento social

  • 'informar sobre alguien a la policía o a una persona con autoridad' y reportar violaciones a las reglas, etc.,

...y el autocontrol del panorama mental (pensamiento correcto, autocensura).

Las severas sanciones financieras son otra forma en que el biopoder se inmiscuirá en la vida cotidiana, por ejemplo, las nuevas reglas sobre el coronavirus promulgadas en el estado australiano de Victoria a principios de octubre.

Las 'reuniones ilegales', como traer personas a un hogar por encima del límite establecido por el estado, o más de cinco personas reunidas en un parque local (incluso de la misma familia), pueden generar una multa de $ 5,000 por incumplimiento.

 

 





Biopolítica

El nuevo campo de la biopolítica une al individuo y al colectivo en una combinación fortalecedora de lo tecnológico, lo político, lo legal y lo financiero.

La biopolítica moderna se relaciona con la reestructuración global del poder ('El Gran Reinicio') y nuevos regímenes creados en respuesta a la emergencia pandémica.

 

Nos están alineando para un totalitarismo médico del siglo XXI.

El biopoder y la biopolítica, junto con el biocapital y la bioseguridad, se combinan para crear una forma de poder totalizada y singular...

En términos de humanidad colectiva, la biopolitización de la raza humana está desarrollando nuevas formas de gestión de la población.

Para ser claros, la agenda biopolítica es el control de las sociedades y la representación de la vida humana como "cuerpos dóciles" que no se resisten a la intervención.

Para enmarcar la vida humana bajo un régimen de poder biopolítico total, las autoridades estatales buscan poner la vida consciente, bajo su control.

 

Lo que "pensamos" y quiénes somos en el sentido físico se somete a la jurisdicción del Estado.

El Estado asume automáticamente el poder de,

dictar nuestro pensamiento desde que nacemos...

Desde esta perspectiva, vemos por qué el régimen actual de censura (en particular, a través de la Internet, donde la información puede circular libremente por todo el mundo) y la restricción de la libertad de expresión, ha sido tan dominante y torpe.

El poder total requiere una control total:

  • control externo sobre el cuerpo de un individuo y sus procesos de pensamiento

  • control mental (acondicionamiento, programación)

  • control biológico (tratamiento sanitario, vacunación)

La agenda biopolítica incorpora organismos no estatales para promulgar estrategias:

sobre todo organizaciones 'filantrópicas', grupos de presión social, ONG y diversas organizaciones globalistas...

Este campo se extiende,

desde chequeos médicos anuales, seguro médico y medicina preventiva hasta incorporar medidas pandémicas de pruebas aleatorias, aislamiento forzado y vacunación.

 

Toda la vida humana está 'biopolitizada'.

 

No hay refugio de su alcance, cuando tanto la vida exterior como interior de un individuo cae bajo la jurisdicción del control total del Estado.

El cuerpo, la salud y la felicidad de una persona, incluso su derecho como 'yo soberano individual', deben subsumirse en el ámbito del biopoder autoritario.

El biopoder y la biopolítica son una peligrosa mezcla de narrativas basadas en el monopolio del llamado "conocimiento científico".

 

En este sentido, la biopolítica aprovecha la "ciencia" y una serie de "expertos" para formular "pruebas" que justifiquen la formulación de políticas.




Biocapitalismo

 

Los organismos no estatales desempeñan un papel clave en la agenda biopolítica, especialmente con el auge de,

El campo del biocapitalismo cubre las estrategias y políticas que desarrollan y maximizan los beneficios para los mercados farmacéuticos y otras intervenciones sanitarias.

Con el COVID-19, la administración de políticas de biocapital sobre la mayoría de la población mundial es tecnológicamente factible de formas que no eran posibles en el pasado.

Esto debería ser motivo de preocupación para toda persona pensante.

Ahora es urgente que desarrollemos herramientas conceptuales para analizar críticamente cómo se desarrollará la biopolítica en relación con el biocapital.

Esta es la fusión de la salud (y la economía de la salud) con los datos del capitalismo de vigilancia.

Con la expansión acelerada de los conjuntos de datos (rastreo y seguimiento de datos), vemos un floreciente aumento del capitalismo de vigilancia. 8

Las aplicaciones de rastreo de contactos desarrolladas por empresas como Google y Apple están recopilando cantidades colosales de nuevos datos, que se suman a las crecientes cadenas de suministro de datos.

La recopilación de datos biomédicos y sanitarios se duplica cada 12 a 14 meses.

En 2012, un estudio del Ponemon Institute descubrió que la industria de la 'salud', utilizaba el 30% de todo el almacenamiento de datos digitales del mundo. 9

Imagínese cuánto ha aumentado esa cifra en los años intermedios.

El pasaje a lo digital ha sido rápido durante la última década; por ejemplo, las tasas de adopción de Electronic Healthcare Records (EHR) para hospitales de EE.UU. aumentaron del 10 al 90% en ese tiempo. 10

La gama de monitores portátiles médicos en el mercado, es extensa y está creciendo.

Ahora es posible monitorear la mayoría de los aspectos de la salud de una persona.

Se estima que la monitorización remota de pacientes y los rastreadores de salud generarán 20.000 millones de dólares anuales para 2023.  11

 

El análisis de datos sanitarios digitales y su uso para análisis predictivos está cambiando profundamente la forma en que se gestiona a los pacientes, ya que los monitores portátiles de salud forman parte de los planes de tratamiento de los pacientes.

Los datos sobre la salud de los pacientes influirán en gran medida en los modelos comerciales del mercado del biocapital.

Estos datos solo aumentarán a partir de las aplicaciones de seguimiento y rastreo que la mayoría de los gobiernos están presionando a sus poblaciones.

El biocapitalismo está firmemente arraigado en la expansión de la cartera de los gigantes tecnológicos.

Un vistazo rápido a la lista de proyectos propiedad o en los que invierten los gigantes tecnológicos de FAMGA,

... revela una inquietante variedad de proyectos de atención médica:

bases de datos de pacientes médicos, datos de investigación de hospitales, colaboraciones de farmacias minoristas, investigación de inteligencia artificial. instalaciones y seguros.

En otoño de 2018, la empresa matriz de Google, Alphabet, invirtió 375 millones de dólares en Oscar Health, una compañía de seguros de salud de 'próxima generación'. 12

Según el Director Ejecutivo de Oscar Health, su objetivo es gestionar la atención médica de las personas desde una perspectiva tecnológica reinventada y reconstruida. 13

El biocapitalismo está casado con la biopolítica.

En marzo de 2020, el Secretario de Estado de Salud y Atención Social del gobierno del Reino Unido, Matt Hancock, firmó un acuerdo para proporcionar respaldo legal al Servicio Nacional de Salud (NHS) que deja de lado su deber de confidencialidad en los acuerdos de intercambio de datos.

El llamado 'Covid-19 Purpose' es un nuevo acuerdo de intercambio de datos para que las organizaciones del NHS y los médicos generales (GP) compartan los datos de los pacientes con cualquier organización que elijan, siempre que sea con el propósito de,

"luchar contra el brote del coronavirus..." 14

La industria farmacéutica también está claramente a la vanguardia del biocapitalismo.

Las grandes farmacéuticas (Big Pharma) obtendrán enormes beneficios de la actual situación de 'pandemia', especialmente de la vacunación.

Se ha prestado atención a la advertencia de las grandes farmacéuticas a los gobiernos de que necesitan una financiación inicial sustancial, si las vacunas y las pruebas se van a implementar más rápido. 15

Se espera que la mayoría de los costos de fabricación de la vacuna COVID-19 se compensen con fondos del gobierno.

Un ejemplo es el gigante farmacéutico AstraZeneca, que llegó a un acuerdo con la Inclusive Vaccines Alliance (IVA) de Europa para suministrar hasta 400 millones de dosis de su vacuna COVID-19.

AstraZeneca también completó acuerdos similares con el Reino Unido, EE.UU., La Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias y GAVI, la Alianza de Vacunas, por 700 millones de dosis.

El gobierno australiano, que apunta a una tasa de vacunación del 95%, ha asegurado 85 millones de dosis de una vacuna (34 millones de AstraZeneca y 51 millones de CSL, Queensland), aunque solo tiene una población de 25 millones.

AstraZeneca ha acordado una licencia con el Serum Institute of India para el suministro de mil millones de dosis adicionales. Esta es una empresa entre muchas y probablemente sea la primera vacuna de muchas más por venir.

En un informe de 2020, 16 'expertos en salud pública' Tony Fauci y el epidemiólogo David Morens afirmaron que,

la humanidad ha "entrado en una era pandémica"...

El informe afirma que la 'pandemia' actual es solo la primera de más por venir y es probable que veamos una tasa acelerada de brotes futuros en los años venideros. 17

Lo que esto indica es que el futuro de los lanzamientos de vacunas debe asegurarse junto con la continuación de los poderes de emergencia.

Una consecuencia de los bloqueos es la enorme bomba económica para las empresas en apuros.

Muchas empresas, especialmente las de mediana a pequeña escala, están al borde del colapso o se han derrumbado.

Es probable que los actores más importantes busquen la intervención financiera del Estado.

Algunas empresas corporativas importantes, especialmente si se considera que proporcionan suministros o servicios críticos, pueden quedar bajo el control del Estado.

Una trayectoria que imita el control estatal del sector comercial por parte del Estado Chino.

El cambiante escenario biopolítico del siglo XXI, con su agenda económica biocapitalista, implica una creciente necesidad de bioseguridad.




Bioseguridad

No es de extrañar que las instituciones estatales estén decididas a preservar el monopolio del uso de la fuerza para garantizar la bioseguridad de la población.

El 18 de marzo de 2020, el Gobernador General de Australia declaró que,

existía una 'emergencia de bioseguridad humana'...

Esta declaración otorgó al Ministro de Salud un poder sin precedentes para emitir cualquier requisito o instrucción en virtud de la Ley de Bioseguridad de 2015.

Por ejemplo, durante el período de emergencia de bioseguridad humana, el Ministro de Salud puede emitir cualquier instrucción a cualquier persona y determinar cualquier requisito que el Estado considere necesario para prevenir o controlar la propagación del COVID-19 en Australia.

Todas y cada una de las personas deben cumplir con los requisitos de emergencia.

Cualquier persona que se encuentre participando en una conducta que "contraviene un requisito o una instrucción" puede enfrentar una pena máxima de prisión de cinco años y/o una multa de 300 unidades de pena ($ 63,000). 18

Estos nuevos poderes bajo la Ley de Bioseguridad de 2015 entraron en vigor rápidamente.

En julio, 3.000 personas que vivían en torres de viviendas públicas en Melbourne fueron confinadas a un bloqueo policial sin previo aviso.

Se dejaron paquetes de comida en las puertas de los inquilinos más vulnerables.

En el nuevo régimen de bioseguridad, a nadie se le concede la libertad a menos que sucumban a las nuevas reglas de jurisdicción de "inmunidad", que probablemente incluyan un "pasaporte de inmunidad".

Esto creará espacios reconfigurados de movilidad y acceso en los que los viajes, eventos públicos y sociales y servicios del Estado, podrán estar cerrados a quienes, sin inmunidad biosegura verificada, sean persona non grata.

 

 

 

Los viajes dentro de las naciones y a través de las fronteras internacionales solo serán posibles a través de una arquitectura altamente regulada de vigilancia y seguimiento corporal.

Si una persona no envía datos biológicos en vivo, es probable que el viaje sea rechazado o muy restringido...

Los primeros signos de este ejercicio de bioseguridad ya están apareciendo en Estados como Singapur, que está etiquetando a los ciudadanos para la bioseguridad. 19

El peligro es que estas estrategias draconianas silencian y sofocan la vida de las personas, incluidos los derechos básicos a la libertad de expresión y protesta.

La amenaza y el miedo de ser 'marginados' o castigados por incumplimiento nos colocan en el camino hacia una relación malsana con el poder. Las medidas de bioseguridad se convierten en instrumentos de una dictadura autoritaria con biopoder que opera a través de la fachada de 'salud' y 'seguridad'...

La vida biológica humana se fusiona con las estructuras físico-digitales del biopoder estatal.




¿Qué es una vida humana?


Avanzamos peligrosamente hacia un futuro en el que, en palabras de un Director Ejecutivo:

"Los seres humanos son riesgos biológicos, las máquinas no". 20

El ciudadano está sujeto a una autoridad externa de una forma nunca antes posible.

Los seres humanos son el objetivo como objetos, o "unidades", para ser controlados, tanto nuestros cuerpos como nuestras mentes, las nuevas colonias que deben conquistarse.

¿Significa esto que la única forma de escapar es renunciar a la ciudadanía, ser un "no ciudadano"?

¿Podrían existir lugares apátridas en el mundo contemporáneo?

¿Desencadenará esto el surgimiento de nuevas "repúblicas" populares?

A la luz de los acontecimientos recientes, nos vemos obligados a preguntarnos: ¿qué es un ser humano auténtico?

¿Es posible vivir auténticamente cuando se somete a los regímenes de poder externos de autoridad que niegan a una persona la soberanía individual?

Debemos reconocer que existe el 'biopoder' del colectivo humano que se opone al control estatal de arriba hacia abajo.

Como individuos, tenemos nuestro poder humano muy real...

La biopolítica se está utilizando rápidamente para convertirnos en los "cuerpos dóciles" de la agenda del "Gran Reinicioy su futuro tecnocrático.

No es una exageración que el futuro de la humanidad está sobre la mesa...

La forma en que se desarrollen los próximos años determinará no solo la dirección de nuestro futuro humano, sino también, lo que es más importante, el entorno físico y mental de ese futuro humano.

Parece que muchos han olvidado el Juramento Hipocrático que dice:

"Ni voy a administrar un veneno a nadie cuando se me lo pida, ni sugeriré tal curso".

La política de la vida (y la muerte) está siendo usurpada por una agenda que muestra poca, si no ninguna, compasión humana y compañerismo.

El Biopoder estatal,

se ocupa del poder sobre la vida, más que de la vida misma...

El 'Gran Reinicio' previsto por el Foro Económico Mundial habla de renovación y recalibración, pero esta era dominada por la tecnología está anulando las cualidades centrales del ser humano en un mundo vivo y orgánico.

Nos enfrentamos a la pregunta central:

¿Qué significa para mí, ser humano...?

Con suerte, a partir de la respuesta a esta pregunta, cada uno puede encontrar su propia fuente de poder y fuerza interior...

 

 

 

 

Referencias

  1. "Post-Pandemic Landscapes" - New Dawn 182

  2. www.weforum.org/agenda/2020/07/covid19-this-is-how-to-get-the-great-reset-right & COVID-19: The Great Reset by Klaus Schwab & Thierry Malleret

  3. iep.utm.edu/fouc-pol/

  4. www.abc.net.au/news/2020-08-25/woman-who-snuck-into-wa-on-truck-handed-six-month-jail-sentence/12592832

  5. www.stuff.co.nz/national/health/coronavirus/120577868/coronavirus-police-can-now-enter-homes-to-look-for-people-gathering

  6. www.telegraph.co.uk/news/2020/08/04/australian-state-impose-hefty-fines-compel-covid-19-isolation/

  7. www.theguardian.com/australia-news/2020/sep/21/overreach-and-overzealous-concerns-over-victorias-proposed-new-police-powers

  8. For a detailed description, see The Age of Surveillance Capitalism by Shoshana Zuboff.

  9. www.forbes.com/sites/stewartsouthey/2019/06/30/medical-wearables-surveillance-capitalism-and-global-health/

  10. Ibid

  11. Ibid

  12. Oscar Health was founded in 2012 by Joshua Kushner, the brother of Jared Kushner, President Trump's son-in-law.

  13. money.cnn.com/2018/08/14/technology/google-oscar-health-insurance/index.html

  14. www.computerweekly.com/feature/Surveillance-capitalism-in-the-age-of-Covid-19

  15. www.ft.com/content/000a129e-780e-11ea-bd25-7fd923850377

  16. www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(20)31012-6#%20

  17. www.buzzfeednews.com/article/danvergano/more-coronavirus-pandemics-warning

  18. www.harrisonpublications.org/covid-19-plandemic-profit-fallout.html

  19. 21stcenturywire.com/2020/09/23/bio-surveillance-singapore-issuing-bluetooth-tracking-tag-for-citizens/20. See my article "Post-Pandemic Landscapes" in New Dawn 182

  20. theintercept.com/2020/05/08/andrew-cuomo-eric-schmidt-coronavirus-tech-shock-doctrine/

 

martes, 31 de agosto de 2021

BALANCE CERO

 

Conciencia,

sincronización,

precesión de fase

y fase geométrica...




Leía hace unos días un breve pasaje de Geidar Dzhemal en torno a la diferencia entre conocimiento e información.

 

En ella, el autor ruso invocaba la inviolabilidad que aún tenía la conciencia de los obreros en la época de Dickens, que,

"volvían a sus casas a dormir y en la noche encontraban el camino de vuelta a su corazón".

Para Dzhemal, como para tantos otros, la sociedad de la información, que tiende a abolir la diferencia entre lo interno y lo externo, destruye así los últimos baluartes defensivos de nuestra "fortaleza interior".

 

No es fácil desestimar este tipo de lamentos, cada vez más habituales, ya que la invasión de la conciencia por las nuevas tecnologías, con su incontenible diluvio de trivialidad, no es un aspecto menor, sino tal vez el más notorio de nuestra época.

Sin embargo se puede estar seguro de que, mientras alcancemos el estado de sueño profundo todas las noches, aún no hemos olvidado el camino de vuelta; sólo la vigilia tiende a alejarse de ese estado fundamental, y ello ya por su misma naturaleza, con independencia de lo invasivas que sean nuestras tecnologías.

¿Y qué es lo más característico del estado de sueño profundo, tan imprescindible para la vida como dado por supuesto?

 

El equilibrio o indistinción entre lo interno y lo externo, precisamente.

 

Tenemos entonces una doble paradoja, si así queremos llamarlo:

los estados de vigilia o sueño con ensueños existen por una suerte de desequilibrio o equilibrio dinámico, y el hecho de que este equilibrio dinámico no se perciba conscientemente estando despiertos hace más necesario el retorno a la inconsciencia como única forma de experimentar cierto estado de reposo.

Dzhemal opone el conocimiento como "comprensión del yo" a la información como reconocimiento, igual que contrapone una verdad interior "auténtica" a una verdad externa meramente operativa; y esto también parece admisible y entendible.

 

Pero si no queremos que, no ya nuestra idea de la verdad, sino incluso la misma sensación de realidad se bata en retirada, es nuestro reconocimiento el que debe avanzar:

reconocimiento de nuestra proyección en el mundo, y reconocimiento de la acción del mundo en uno mismo anterior a esa comprensión del yo que autores como Dzhemal reivindican.

En definitiva,

la conciencia entendida como último reducto siempre tiene las de perder, su tesitura está hecha para las derrotas heroicas.

Lo que puede darle su encanto en un mundo donde prima el éxito irreflexivo, pero eso no es suficiente; las perspectivas de éxito o derrota tendrían que ser completamente secundarias respecto a nuestra apreciación de la realidad.
 

 

 


La conciencia como sistema de navegación

Pocas cosas más curiosas que el intento de las ciencias analíticas por acotar la conciencia, o, ante lo prohibitivo de esta tarea, los correlatos neuronales de las diversas actividades con un componente "cognitivo".

 

El problema es que pueden encontrarse todo tipo de correlatos neuronales que encajen en un modelo cognitivo sin que la actividad objeto de estudio requiera en absoluto que tenga lugar la cognición, salvo en el más trivial de los sentidos:

 

capturamos una pelota alta no mediante algún tipo de predicción o cálculo de trayectoria, sino moviéndonos simplemente de forma que se mantenga el mismo ángulo - sin pensar siquiera en ello.

De forma nada sorprendente, la explicación más simple es la que tiene siempre más implicaciones, que afectan incluso a la naturaleza misma del cálculo diferencial, pero no vamos a volver sobre cosas ya tratadas.

Una de las revelaciones de los últimos tiempos en las ciencias neurocognitivas es el fenómeno conocido como precesión de fase:

un adelantamiento progresivo en el disparo de las neuronas del hipocampo relacionadas con la memoria espacial.

Dicho fenómeno se apreció primero en ratas de laboratorio y murciélagos, y sólo recientemente se ha verificado en los seres humanos.

 

Hoy se especula sobre si no será la clave de un "código universal" del cerebro humano más allá de tareas específicas, ya que también se ha detectado en otras áreas cerebrales y en relación no sólo con la auto-ubicación en el espacio sino también con el procesamiento de sonidos y olores, el aprendizaje y la organización de la memoria a largo plazo - entrando de lleno en lo que se consideran funciones superiores.

En un artículo reciente se habla de estos procesos como de una "negociación humana con su ambiente".

 

En espera de que se confirme la universalidad del fenómeno, Josh Jacobs procura imaginar aplicaciones:

"Entonces, podemos comenzar a comprender mejor cómo puede usarse este mecanismo de codificación neuronal para interfaces cerebro-máquina, y para la estimulación cerebral terapéutica".

No podía esperarse menos.

 

Buscando otra profundidad teórica, cabe observar que si la precesión de fase es de gran relevancia no es tanto porque pueda mostrar algún tipo de "código universal" específico sino porque es una expresión más de un problema muy general pero insuficientemente apreciado: la necesidad de la asincronía local en el procesamiento de la información.

Lo que justamente nos indica la precesión de fase es la importancia de la sincronización en las actividades del cerebro: pero si esta sincronización no fuera activa tampoco habría actividad propiamente dicha.

 

Por ejemplo, en las CPU ordinarias las operaciones están sometidas a un ciclo de reloj que ya implica una sincronización global, un principio de organización que gobierna los resultados de las partes; esto es sincronización pasiva, diseñada desde arriba.

En el cerebro no hay "sincronizador global", ni en las moléculas, ni en la Naturaleza en general.

 

Sin embargo, como notó en su día Koichiro Matsuno, las leyes de la física sí implican una sincronización global, de la mano del tercer principio del movimiento de Newton, que da por hecho la simultaneidad de la acción y reacción.

 

De este modo la transmisión de señales, y por tanto de información, pierde toda relación con el tiempo local y su contribución a un tiempo global interno.

Dicho de otro modo,

el tiempo absoluto Newtoniano es externo y metafísico, pero ni la relatividad, ni la mecánica quántica, ni la entropía tal como se interpreta en la mecánica estadística y la teoría de la información, modifican el concepto atemporal de interacción.

Así el rol activo que pueda tener la asincronía local para construir un tiempo interno global se evapora, y nunca se puede recuperar de forma apropiada si no encuentra cabida al nivel de los principios.

Por supuesto, no se puede esperar que disciplinas muy recientes y derivadas como las neurociencias enmienden la plana de otras mucho más generales y antiguas como la física, pues no es así como funcionan las cosas.

 

Y sin embargo permanece el hecho elemental:

para igualar algo primero tiene que haber desigualdad...

Las disciplinas derivadas se contentan con hablar de tiempos críticos de acción o de estímulo; por ejemplo, para Arthur Winfree, el gran pionero en el estudio de la resonancia y la sincronización en biología, una "singularidad de fase" era el tiempo de estímulo durante el cual no es posible asignar fase a un proceso.

Para adquirir otra perspectiva tendríamos que poder encajar los tiempos críticos de las ciencias descriptivas dentro de los principios fundamentales de la física.

 

En "Espíritu del Cuaternario" ya hablamos del tema, pero la precesión de fase nos permite contemplarlo desde otros ángulos.

 

Por supuesto, nunca vamos a encontrar una forma de darle "sustancia" física al paso del tiempo porque seguramente no puede dejar de ser una sensación subjetiva e interna a la conciencia.

De hecho, si la precesión de fase parece tan importante en la secuenciación de la memoria, bien podría ser porque ella misma contribuye de forma clave a crear nuestras nociones de espacio, tiempo y causalidad - siendo la causalidad sinónimo de ordenación espacio-temporal.

 

Esto no quiere decir meramente que nuestras ideas al respecto se reduzcan a determinados procesos neurológicos, porque esas ideas ya son la manifestación interna más específica de un perfil temporal explícita e implícitamente planteado como externo, pero en el plano de la medida o mediación.

Por lo demás, y desde el punto de vista más inmediatamente externo, si es que aspiramos a una perspectiva más o menos completa nunca debería perderse de vista el planteamiento ambiental o post-cognitivo de James Gibson:

no tiene sentido especular sobre qué hay en nuestra cabeza sin ponderar en qué está nuestra cabeza metida.

Pero aunque Gibson fue un empirista radical, no dejó de insistir en que lo más directamente relevante del entorno no son las formas o los colores sino las invariantes, que no operan a un nivel matemático abstracto sino con una irreducible efectividad.

 

La citada invariancia del ángulo o "cancelación óptica" a la hora de capturar la pelota propuesta por McBeath, esa forma de "hacer cálculo sin cálculo" que todos tenemos sin saberlo, está claramente inspirada en la psicología poscognitiva de Gibson.

Este ejemplo muestra, por añadidura, que incluso el empirismo radical puede conectar directamente con la matemática, y lo que aún es más importante, lo hace de una forma opuesta al enfoque computacional que trata de reducir cualquier proceso a cálculos dentro de una métrica y su álgebra.

 

Lo que nos permite "invertir" la perspectiva sin forzar nada en realidad, puesto que es el cálculo humano el que ha forzado los datos en su propio lecho de Procusto.

Parece evidente que una precesión de fase como la que se produce en los disparos de neuronas en el hipocampo u otras áreas no tiene nada que ver con la llamada "fase geométrica" que se presenta en multitud de sistemas físicos, salvo por el mero hecho de afectar a fases y potenciales; además la primera nos habla de una anticipación, mientras que la segunda suele implicar un potencial retardado.

 

Sin embargo ambos fenómenos, de estatus todavía problemático, comparten como denominador común el problema de la asincronía local previa a las exigencias del sincronizador global.

La fase geométrica, por lo demás, no se limita a dar una "curvatura suplementaria" a sistemas cíclicos, adiabáticos y conservativos como se supone que son los de la óptica, área en la que se descubrió, sino que también puede darse en sistemas no cíclicos y disipativos, como los biológicos, y en la propia locomoción animal - su propio género de universalidad ha hecho de ella un aspecto importante de la robótica y la más reciente teoría del control.

 

Y aunque a menudo se presente, erróneamente, como privativa de los fenómenos de interferencia de la mecánica quántica, lo dicho evidencia que puede presentarse a cualquier escala suponiendo un elemento de continuidad en la transición de escalas y dominios físicos diferentes.

Aunque no parece haber sido objeto de estudios específicos, la memoria de fase debería poder estudiarse en sus ciclos de percepción y acción en movimientos rítmicos coordinados, tal como el famoso modelo Haken-Kelso-Bunz u otros parecidos adaptados específicamente a este propósito.

 

Y es que a la fase geométrica se la denomina así por reflejar la geometría del ambiente y la incidencia de aspectos no dinámicos (descritos a menudo como "información") en la evolución dinámica global - "cambio global sin cambio local".

 

No hace falta recordar que la dinámica se refiere a las fuerzas, mientras los potenciales se refieren a la posición.

Pero lo que la fase geométrica exhibe, ya desde los primeros casos de estudio con partículas polarizadas, es la orientación global o "interna" del sistema, que sin embargo ha quedado fuera de su descripción dinámica "externa", necesariamente cerrada.

 

Y el hecho de que esta cuestión se presente a cualquier escala y en todo tipo de sistemas sólo le añade interés.

La fase geométrica hoy se concibe como un suplemento para la dinámica pero en realidad también permite modificar las mismas leyes del movimiento y su sentido; y así hemos hablado de un "cuarto principio" e incluso de "tres principios y medio", aunque basta con tres principios consecuentemente articulados.

La física y la mecánica recortan el sustrato natural básicamente a través del primer y el tercer principio.

 

El principio de inercia, que para no ser puramente ideal sólo puede concebirse con una bola que rueda, demanda "un sistema aislado que a la vez no esté aislado"; y el principio de acción y reacción, una simultaneidad en la dinámica que es en el mejor de los casos metafísica.

 

En una mecánica relacional, como la que introdujo Wilhelm Weber o ha reivindicado Assis, el principio de equilibrio dinámico sustituye al principio de inercia, mientras que el tercer principio adquiere un sentido completamente diferente al depender del potencial.

El principio de equilibrio dinámico tal como lo formula Assis dice que la suma de todas las fuerzas de cualquier naturaleza actuando sobre cualquier cuerpo es siempre cero en todos los sistemas de referencia.

 

Por otra parte, el cumplimiento del tercer principio en la mecánica relacional implica los llamados "potenciales retardados" similares a la fase geométrica - pero se entiende que sólo son retardados con respecto al sincronizador global implícito en la mecánica newtoniana y sus herederas.

 

Es perfectamente lícito pensar que tendría que ser al contrario:

si existe la sincronización global, debe ser ajena a la dinámica, pues toda interacción requiere tiempo.

Se piensa que la fase geométrica o el potencial retardado son pasivos con respecto a las fuerzas, pero una correlación simultánea nunca puede ser reactiva con respecto a algo a lo que le lleva tiempo cambiar, sino al contrario.

Esto tiene infinidad de implicaciones que ni siquiera hemos empezado a extraer.

 

Para empezar, no existen fuerzas ciegas en la Naturaleza, porque ni siquiera existen fuerzas de naturaleza constante:

el feedback está incorporado "de fábrica" incluso en las órbitas de los electrones, en cualquier extensión del viejo problema de Kepler...

Decir que Newton explicó las trayectorias elípticas de los planetas es, en el mejor de los casos, un mero recurso didáctico.

Los potenciales retardados nunca son un "bucle trivial", incluso si no parecen añadir nada a la conocida solución de una ecuación diferencial, como en el problema de Kepler.

 

En realidad estas ecuaciones, desde un punto de vista puramente descriptivo, no son realmente diferenciales ni definen estrictamente la conservación local, sino que la descuentan siempre a partir de la conservación global, de manera que la sucesión local del tiempo se deduce de la condición general y no al contrario como se supone.

 

Ya hemos hablado repetidamente de esta inversión radical que conlleva el cálculo estándar y de algunas de las posibles alternativas.

 

Pero el cálculo mismo, no menos que los principios de la mecánica, vela el problema de la sincronización y la relación entre el tiempo global y el local, del que hemos derivado nuestra presente idea de universalidad.

Volviendo a los tres principios del movimiento, sin la citada modificación del primer y tercer principio, e indirectamente del segundo, cualquier proceso de sincronización gira sin tracción como una rueda en el vacío.

 

A esos es precisamente a lo que la física ha querido reducir la Naturaleza.

 

Se advierte ahora que el cerebro tiene un "sistema de navegación" mucho más "sofisticado" que los creados por el hombre, pero,

¿En qué consiste propiamente dicha "sofisticación"?

 

¿Acaso no hay algo más fundamental que la complejidad de las conexiones neuronales?

 

 


Estado actual de las ciencias

Hablar de las relaciones entre ciencia y poder resulta de mal gusto, un poco como hablar de dinero o de política en la mesa; pero es que en la ultra-burocratizada ciencia actual ya no hay otras relaciones que esas.

 

Lo que hoy suena ridículo es plantear la relación entre tecnociencia y verdad.

Otra cuestión de la que apenas se habla es el secretismo. Hasta la matemática pura se resiente profundamente de ello, para impedir dar cualquier ventaja a "colegas" que en realidad sólo se ve como competidores.

 

Es cierto que la cosa no viene de ahora, pues ya en la época de los "colegios invisibles", e incluso mucho antes, se jugaba a los enigmas y se mostraba información con cuentagotas; pero ahora, al echar el resto en las aplicaciones, todo ha adquirido otra dimensión.

Probablemente incluso una demostración plausible de la hipótesis de Riemann encontraría hoy obstáculos a su difusión ante el temor de que pudiera servir para romper los códigos de seguridad, incluso si nadie ha dicho cómo podría conducir a métodos de factorización más rápidos.

 

Y aunque no hay que preocuparse mucho por esa posibilidad, permanece el hecho de que hoy importan mucho más las consecuencias del conocimiento que el conocimiento en sí mismo.

 

Esto, a su vez, tiene más consecuencias que las propias consecuencias del conocimiento.

 

Sin embargo, cuando más ominosas pueden ser las consecuencias, como en la biotecnología por ejemplo, menos se cuestiona públicamente su investigación.

Evidentemente, si la ocultación invade hasta la matemática pura, no hace falta imaginar los niveles de opacidad en ciencias con intereses mucho más definidos, de la física a la biología, la economía, la sociología, la matemática aplicada, la estadística y el análisis de datos, las ciencias del comportamiento, etcétera, etcétera.

Frente a quienes aún presentan la ciencia como una exploración independiente y atrevida del mundo, sólo cabe reír; y sin embargo, no deja de ser cierto que Occidente busca agotar sus posibilidades en un sentido muy concreto, con exclusión de todos los demás.

 

En eso es sin duda coherente.

Dicho sentido es el proyecto de dominación de la Naturaleza y su completa sustitución o eliminación. Y es en tal sentido que no se le puede permitir triunfar, pues su triunfo comporta la destrucción de todos nosotros.

 

Lo cual no significa que "la Ciencia" busque destruirnos, pues el mayor triunfo del poder rampante y la mayor derrota del pensamiento es creer que no puede haber otra ciencia que la actual.

Las ciencias actuales, y el apunte hecho sobre la precesión de fase es meramente un ejemplo, no pueden dejar de combinar un alto grado de tecnicismo y sofisticación formal con un empirismo que en realidad sólo es oportunismo, y donde se habla de comprensión en un sentido puramente instrumental.

 

Su presunta superioridad técnica o de medios sólo esconde una incompetencia teórica inevitable, puesto que el sentido de la teoría se limita a su capacidad de predicción.

Se ha discutido a veces, por ejemplo, si "el problema de la conciencia" podría implicar aspectos exóticos como la coherencia quántica. La mayoría de físicos y neurocientíficos consideran esto una posibilidad remota, si no pura charlatanería.

 

Claro que la mecánica quántica no es universal, pero la mecánica clásica tampoco.

 

En cambio la fase geométrica sí es universal, y está presente a todas las escalas, pues todo potencial está entrelazado con independencia de la mecánica en que se inscriba.

El logos occidental sigue sin salir del callejón sin salida creado entre Descartes y Newton, y no sale de él, antes que nada, porque no quiere, porque la disposición que lo impulsa es la oposición radical entre la inercia infinita del mundo material y una conciencia como un agujero o singularidad independiente.

 

Sin esta oposición no hubiera llegado nunca tan lejos, para empezar, por lo que no dejará de reclamar sus derechos.

La modificación de los principios de la mecánica que hemos apuntado termina radicalmente con la separación o aislamiento de la Naturaleza, no menos que de la conciencia.

 

La suma de fuerzas en cualquier punto es siempre cero, pero además la suma de cualquier número de ceros también es cero.

 

Carece de sentido pensar que la conciencia puede localizarse:

lo que es inalcanzable en el interior de uno mismo, mucho menos podría serlo fuera.

 

Y sin embargo la mecánica relacional permite hacer las mismas o parecidas predicciones a las que llegó la física moderna por muy diferentes vías.

Es muy probable que una física basada en el equilibrio dinámico nunca hubiera alumbrado la hipertrofia de la tecnociencia actual, que si ha llegado tan lejos ha sido a fuerza de grandes tensiones y desequilibrios.

 

Pero llegados aquí, no deja de ser cierto que es capaz de trasvasar toda la masa de conocimientos acumulada a un nuevo lenguaje y una nueva disposición, sin tener siquiera que hacer transformaciones abruptas que en ciencia nunca tienen sentido.
 

 

 


Hay pez o no hay pez

La antítesis de la moderna teoría del control es el biofeedback, puesto que se aplica al gobierno interno en lugar del externo y supone un rango de control que no pasa por lo voluntario.

Se plantean varias preguntas de extremo interés e íntimamente relacionadas que aquí solo cabe esbozar.

 

Queda para los investigadores iluminar debidamente la relación entre los desplazamientos de fase, positivos y negativos, y la sincronización cerebral o la coordinación motriz.

 

Por otro lado, aún están por identificar claramente presumibles memorias de fase biológicas, que también puede afectar hasta cierto punto al cerebro, como la del ciclo nasal bilateral, y su conexión con la volumetría respiratoria o las fases del sueño.

 

Además, puede estudiarse la relación entre fases geométricas en sistemas biológicos, sus señales pertinentes, y el biofeedback.

Pero en primer lugar habría que diseñar experimentos en los que la fase geométrica adquiera relieve dentro de ciclos de acción y percepción humanos.

 

Se trata de estudiar si la presencia de esta memoria de fase puede emerger en la conciencia, y las condiciones para que la conciencia pueda apreciarla.

El equilibrio dinámico, su balance cero, está en todas partes y en ninguna.

 

Por tanto, aunque pueda admitirse su presencia en cualquier movimiento, no hay nada específico que permita identificarlo o reconocerlo.

¿Es reconocible la fase geométrica por la conciencia, si tiene lugar en los movimientos de nuestro cuerpo? ¿Evidencia alguna propiedad, más allá de las relaciones cuantitativas?

Son preguntas que pueden parecer muy extrañas, si se olvida la ambigüedad irreducible que ha acompañado a este fenómeno en física desde su detección.

El equilibrio dinámico es indiscernible, pero un exponente tan estudiado de la fase geométrica como el efecto Aharonov-Bohm nos muestra claramente cómo una partícula cargada "siente" o refleja el potencial incluso allí donde los campos eléctrico y magnético son cero.

¿Puede un electrón percibir fielmente esta circunstancia y que sea sin embargo inaccesible a mi conciencia?

Por descontado que no hablamos de escalas microscópicas, sino del transporte paralelo en sí mismo.

En función del caso físico, su descripción e interpretación, una fase geométrica puede verse como un trasporte paralelo, como una autoinducción, como una curvatura o flujo de la forma simpléctica, como una intersección cónica entre superficies potenciales de energía, como una transición entre dimensiones, como una torsión o un cambio en la densidad, como una transición de fase, como un punto de degeneración, como un potencial retardado, como una resonancia, como un bucle, como un principio de esclavización, como un agujero o singularidad de la topología del movimiento, o incluso de otras maneras que no tienen por qué ser excluyentes.

 

Cuando mayor sea el equilibrio entre predicción y descripción, sin que una prime sobre la otra, más crédito merecerá la interpretación de este o cualquier otro fenómeno.

La fase geométrica suele tener una contribución a la fase global que suele ser menor que la de la fase dinámica.

 

Esto, junto al hecho de su reconocimiento tardío, ha hecho casi inevitable que se la subordine a unas ideas mecánicas que ya habían consolidado su prioridad.

 

Sin embargo hemos visto algunos casos, incluso en el ámbito de los seres vivos, en que la contribución no dinámica - al menos en el sentido habitual- puede ser muchas veces mayor que la contribución dinámica estándar.

 

Sería interesante ver si también en el organismo humano hay lugar para tamaños "desfases", y si la respuesta es positiva, qué cabe concluir de ellos.

¿Hay algo no mecánico dentro de lo mecánico?

 

¿Pero qué podría significar que algo no es mecánico?

Esto puede tener muchas respuestas que nada tienen que ver con las habituales discusiones sobre el determinismo y el indeterminismo.

 

Si podemos eliminar el principio de inercia y sustituirlo por el principio de equilibrio dinámico, buena parte de lo que entendemos por "mecánica" desaparece de un plumazo, e incluso cabe interpretar que los cuerpos se mueven por su propio impulso sin incurrir en contradicción.

 

No se olvide además que este segundo principio es mucho más económico y nos libra de una vez por todas de los escolásticos arbitrajes de los marcos de referencia y demás convenciones.

Sin embargo la esencia de la mecánica no es la inercia, sino la constitución de un sistema o circuito cerrado; y no hay sistemas cerrados sin el tercer principio.

 

En los campos lo que se cumple no es el tercer principio sino la conservación del momento o cantidad de movimiento.

En una mecánica relacional como la de Weber el tercer principio de acción-reacción se cumple automáticamente y por definición. La ley de Weber no describe un campo pero se transforma fácilmente en un campo integrando sobre el volumen.

 

Es obvio que en las elipses de los electrones o los planetas el tercer principio no puede verificarse, luego siempre queda la duda de por qué se observan órbitas estables y cerradas.

 

La respuesta, tal como lo vio Nikolay Noskov, estaría en la resonancia, pero esta no excluye la interacción - la emisión y la absorción - sino que más bien definiría sus condiciones.

 

La correlación es la madre de la interacción, y el acoplamiento por resonancia el principio efectivo de sincronización cuando no existe la sincronización global impuesta desde arriba.

La analogía entre un campo físico y el campo de la conciencia no es del todo gratuita.

 

Pero por campo físico se entiende una porción de espacio en la que tiene lugar una determinada evolución en el tiempo; mientras que la conciencia, tal como la hemos entendido en nuestros escritos, implica un contraste con el fondo indiferenciado - el medio absolutamente homogéneo, con densidad unidad, de la que resultan todas las modificaciones momentáneas.

 

Esto podría llevarnos a otros aspectos diferentes del equilibrio y su formulación.

En cualquier caso, y en el presente estado de cosas, no es necesario llevar muy lejos la analogía ni intentar cerrarla, puesto que, para la conciencia, el asunto se reduce a si es capaz de percibir memorias de fase, directa, indirectamente o como fuere.

 

Cuando se tenga una respuesta cierta para eso podrán plantearse o no otras preguntas.

 

El tema es de indudable hondura puesto que permite cuestionar nuestras ideas sobre la causalidad y su representación. También supone un desafío encontrar su relación con el sonido y la música.

Hay incontables formas de equilibrio y para resumir nos hemos venido refiriendo al equilibrio de suma cero, al de un producto unidad, y al que puede existir entre la variación mínima de energía y la producción máxima de entropía.

 

En primera instancia, el primero afecta al movimiento mismo, el segundo a la densidad con respecto al medio homogéneo, el tercero a un modo alternativo al lagrangiano para las ecuaciones generales de la mecánica.

 

La relación entre estos tres tipos de equilibrio pueden ser infinitas pero encontrar su eje común no depende tanto de igualdades o equivalencias algebraicas como del intangible equilibrio metodológico entre descripción y predicción.

 

Ni que decir tiene, ninguno de estos cuatro modos de equilibrio recibe mucha consideración en la física y la matemática modernas.

 

La mecánica, como estudio del movimiento en sistemas cerrados, es una ciencia genuinamente mercurial, es decir, supone un reflejo virtual de algo que no se mueve ni es extenso. Si no fuera por esto, ni sería inagotable ni tendría el menor interés. Y es mercurial no por una vaga analogía, sino enteramente y por la más profunda necesidad.

 

El movimiento ya es espíritu desapercibido, que como sistema cerrado se ha separado de algo previo a la medida:

este es el camino del descenso...

Y el camino opuesto del ascenso es lo que antaño se denominaba la obra del Sol, por más que esta abarque uno y otro.

La verdadera obra del Sol, lo más iluminador y recóndito de todo, es la conciencia misma, y si esto ni siquiera se sospecha no se ha podido ajustar mucho su ascenso y su descenso.
 


***

 


A estas alturas, el secretismo de baja estofa en la ciencias parece casi el menor de sus problemas, que por otra parte no vamos a pretender solucionar.

 

Pero, para mí al menos, la ciencia en su conjunto carece de cualquier valor si no tiene una íntima y genuina conexión con nuestro mundo interior; tampoco la predicción por sí sola tiene valor para lo que aquí se entiende por conocimiento.

 

Con todo no se trata de convertir las ciencias en algo más subjetivo, puesto que la misma idea de lo mecánico ya tiene en nosotros un exceso de subjetividad, de compulsión y celo civilizador sólo compensados por el creciente embotamiento.

Ya se ha dicho, contemplar directamente que no existe la inercia en el mundo, comprobar que es básicamente una sobredeterminación, es una meditación tan profunda como pueda haberla, que no requiere por lo demás de ningún soporte ni instrumento, ni ningún conocimiento especial.

¿Cómo puede uno sentir siquiera que existe, si siempre hay un balance cero de fuerzas?, cabe preguntar...

Pero también cabe preguntar:

¿Necesita uno ser empujado para sentir que existe?

Evidentemente, no... Sin embargo el balance cero existe tanto si nos empujan como si no.

Hablamos de "Naturaleza" en singular pero igual podríamos hablar de infinitas naturalezas.

 

Nuestros principios tienden a reducir esa infinitud a un solo plano, del mismo modo que tratan de hacer de ese plano una nueva infinitud "a la medida del hombre"; pero el hombre ya contiene en su interior todas esas naturalezas sin necesidad de reducirlas.

 

El control de la Naturaleza como algo exterior nos esclaviza y resulta en un descenso permanente y sin límite a la vista; sólo su armonización en nuestro interior nos eleva y da nuestra verdadera medida.

Debería estudiarse el problema planteado con exquisito cuidado y el mayor de los detenimientos.

 

El hecho de que la fase geométrica sea despachada en física con semejante displicencia ya sienta un precedente claro sobre el tema. Lo nuevo se subordina y se procura subordinar a lo viejo incluso cuando presenta la mejor oportunidad de replantear una cuestión.

 

La misma teoría del electromagnetismo nos demuestra de forma ejemplar que se puede utilizar una fuerza fundamental con el mayor virtuosismo técnico no sólo sin comprender la mitad de su asunto, sino sin tener siquiera interés por lo que haya podido quedar fuera.

Lo mismo vale para nuestra biología, nuestra ingeniería o nuestra mecanología.

 

Está claro que la moderna tecnociencia no trabaja para la emancipación de lo humano, sino para su integración con las máquinas dentro de un esquema ya definido; y por qué tendría que hacerlo si los que estamos fuera de sus intereses tampoco nos preocupamos de ello, ni acertamos a dar con la raíz de la cuestión.

Tanto el pensamiento como en el principio de instrumentación del que surge la técnica pueden verse bajo un esquema ternario muy anterior al nacimiento de la mecánica moderna; sin embargo ésta define un horizonte en el que el intento de colmar sus vacíos y contradicciones, ni siquiera conscientes, cierra el círculo de compulsión en el que nos movemos.

 

Disolver ese cerco hoy no puede depender más de la teoría que de la práctica.

Tampoco conviene olvidar que la simple conducta humana y su observancia consciente es superior a cualquier tecnología, que no tiene por sí sola el poder de menoscabarla.

 

Pero a falta de consciencia, las tecnologías se emplean tanto para tapar los agujeros en la conducta como para agrandarlos.

Hay una gran distancia entre el yo que aparece en el niño de 4 ó 5 años y el yo cartesiano dispuesto a medir el mundo, pero ambos marcan etapas diversas de una oposición entre el yo y lo otro que se retroalimenta.

 

Reencontrar el no-yo que no necesita reafirmarse frente a nada en el seno de una lógica que parece diseñada para eliminarlo, abre una perspectiva que sólo pueden valorar aquellos decididos a triunfar sobre esta civilización material...

 

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  Algo que no ha podido ser explicado del todo es la rápida evolución del humano. ¿Cómo llegamos a convertirnos en el Homo Sapiens en poco...